Bogotá se tiñe de rojo: Sangre, microtráfico y extorsión desbordan la ciudad.

Estos actos violentos, producto de la escalada del microtráfico y la extorsión, no solo han dejado muertos y heridos, sino que han sumido a la ciudad en un clima de miedo y desesperación.

Patio Bonito, un sector que ha sido golpeado fuertemente por el crimen organizado, se ha convertido en un símbolo de la crisis de seguridad que afecta a toda la capital. Los comerciantes y habitantes viven bajo la sombra de la extorsión y el microtráfico, mientras que las autoridades parecen no tener control sobre los grupos que operan en la zona.

Las explosiones reflejan el colapso de las políticas de seguridad, dejando a Bogotá en un panorama de sangre, violencia e inseguridad. La promesa de una ciudad más segura ha sido sustituida por una realidad marcada por el miedo y la criminalidad, lo que evidencia la urgente necesidad de una estrategia efectiva que devuelva la tranquilidad a los ciudadanos.

El fracaso en contener estos actos de violencia muestra que la administración actual no ha logrado enfrentar el crecimiento de redes criminales que ahora dominan varias zonas de la ciudad. Con *

microtráfico, extorsión e inseguridad a la orden del día, la gestión de Galán deja a la ciudad en un estado de vulnerabilidad sin precedentes.

La concejal del Centro Democrático, Diana Diago, exigió respuestas y acciones concretas frente a la creciente ola de violencia que afecta a Bogotá. Durante su intervención, Diago cuestionó al alcalde diciendo: "¿Cuál es el plan para recuperar este sector de Kennedy?", refiriéndose a una de las zonas más golpeadas por la extorsión, la delincuencia organizada y las bandas transnacionales.

Calificó los recientes ataques como un acto terrorista, lamentando que dos mujeres resultaran heridas, entre ellas una policía. Diago fue enfática al afirmar: "Se necesita presencia permanente de la autoridad, incluso del ejército. No hay lugar a la tibieza". Su llamado a la acción subraya la urgencia de una intervención contundente para restablecer la seguridad en uno de los sectores más vulnerables de la capital.